Durante el período actual, con nuestras instalaciones aún cerradas como resultado del brote de coronavirus, en Atalaya Golf & Country Club estamos obligados a mantener nuestros dos campos de golf con equipos de mantenimiento mínimos. Este difícil desafío exige soluciones creativas, soluciones que nos hemos tomado muy en serio, para garantizar un buen juego después de que se levante el bloqueo.

Los bunkers son parte integral de la estrategia y la estética del golf, y mantenerlos en sus condiciones óptimas ocupa un lugar destacado en la lista de verificación de Atalaya para el cuidado regular del campo. El Director Gerente Andreś Sánchez señala que durante esta “situación bajo mantenimiento sin juego», mantener los bordes de nuestros bunkers bien definidos es un desafío. El hecho es que el césped bermuda envía regularmente el crecimiento lateral del tallo desde el borde del bunker hacia dentro. En condiciones normales, este crecimiento se recorta periódicamente. Sin embargo, realizar este mantenimiento práctico lleva mucho tiempo y, por lo tanto, es costoso. Como alternativa durante el período actual de «no juego», Atalaya está utilizando un herbicida selectivo para prevenir este crecimiento. Cuando se levante el bloqueo y se reanude el juego, el mantenimiento del búnker volverá sin problemas a su estado de mantenimiento habitual.

Los lavados de búnkeres también son un problema, especialmente durante este mes lluvioso de abril. Cuando los lavados se dan repetidamente, la arena del búnker a veces se contamina. Si es así, el reemplazo es necesario en parte o en su totalidad. El personal de mantenimiento de Atalaya realiza una revisión regular y se mantiene al tanto de este tipo de incidencias. El objetivo principal es que nuestros bunkers tengan un buen mantenimiento para garantizar un juego impecable en el momento que se reanude la actividad de juego normal.