¨Me doy cuenta de que entre los torneos cada vez regreso más a Atalaya, en lugar de volver a casa en Noruega. Ambos campos tienen condiciones perfectas, entornos hermosos y miembros muy amables, convirtiéndose en mi segunda casa preferida.

Fue bueno volver aquí directamente desde el torneo LETAS en Suiza, donde quedé en cuarto lugar. Estoy contenta con el resultado, pero todavía es temprano en la temporada y mis ambiciones son altas, con el objetivo principal de asegurar mi tarjeta del Tour Europeo para el próximo año.

Esta vez estuve aquí con mi nuevo caddie y novio, Robin. En el pasado, mi padre siempre estuvo conmigo, pero ahora lo he retirado parcialmente. Ha viajado conmigo desde que tenía 10 años y es hora de que descanse un poco.

Estoy muy feliz y orgullosa de representar a Atalaya y estaré en contacto nuevamente muy pronto¨.