El carácter y la belleza de Atalaya se deben a que el club se creó en 1968 cuando aún no había empezado la proliferación de urbanizaciones en la Costa del Sol.

Una plantilla con una grandísima experiencia no sólo ha sabido mantener la indiscutible calidad de los dos campos a lo largo de estos años sino que también ha logrado crear un ambiente único alrededor de la Casa Club con bonitas fuentes rodeadas de un gran colorido de flores

En la falda de Sierra Blanca, sus dos magníficos campos cada uno de 18 hoyos – el Atalaya Old Course (por ser el más antiguo) y el Atalaya New Course – se alinean entre altos eucaliptos, plantas grasas, palmeras y azaleas blancas y rosas que inundan el aire con su inconfundible y embriagador olor.